Los cuidados paliativos según la OMS (Organización Mundial de la Salud) son aquellos recursos y prácticas destinados a la mejora de la calidad de vida de los pacientes, sin importar su condición, y sus allegados cuando afrontan problemas inherentes a una enfermedad potencialmente mortal. Su objetivo es la prevención y el alivio del sufrimiento a través de la identificación temprana, la evaluación y el tratamiento correctos del dolor y otros problemas, ya sean de carácter físico, psicológico, social o espiritual.
Con los cuidados paliativos, se intentan tratar problemas emocionales, sociales, prácticos y espirituales que la enfermedad plantea tanto para el paciente como para sus familiares. Cuando las personas se sienten mejor en estas áreas, logran alcanzar una mejor calidad de vida.
Estos cuidados son el medio para ofrecer el derecho a una muerte digna, que está basada en proteger la dignidad de todos los seres humanos y los derechos inherentes a ella, por tal se encuentran reconocidos dentro del contexto del derecho humano a la salud. Anualmente, según datos de la OMS, poco más de 40 millones de personas necesitan cuidados paliativos en el mundo, de las cuales 78% de ellas viven en países de ingreso bajo y medio, y sólo el 14% de las personas que necesitan asistencia paliativa, la recibe.
En México, los cuidados paliativos se encuentran dentro de los derechos constitucionales a la salud, considerándolos en la Ley General de Salud, en la Ley de Voluntad Anticipada del Distrito Federal y dentro del Artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Este tipo de cuidados se otorgan simultáneamente a los tratamientos destinados para curar y/o tratar la enfermedad, desde que se diagnostica la enfermedad, durante el proceso de tratamiento y seguimiento o al final de la vida. La OMS ha manifestado que “los proveedores de asistencia sanitaria deben evaluar y aliviar el sufrimiento físico, psicológico y social” del paciente. Además determina que los cuidados paliativos deben ser eficaces, y que para ello, se debe aplicar un enfoque multidisciplinario que incluya a la familia y al uso de los recursos disponibles en la comunidad, haciendo uso de centros de atención terciaria, centros de salud comunitarios e, inclusive, en el propio hogar.
¿Qué incluyen los cuidados paliativos?
A las personas una enfermedad les afecta más que el cuerpo; les afecta todos los ámbitos de su vida, incluso del de los miembros de la familia. Los cuidados paliativos están orientados también a afrontar todos estos efectos:
- Problemas físicos. Dolor, dificultad para dormir, dificultad para respirar, falta de apetito y sentirse enfermo del estómago. Los tratamientos para estas dolencias incluyen medicamento, orientación nutricional, fisioterapia, terapia ocupacional y terapias integradoras.
- Problemas emocionales, de afrontamiento y sociales. El estrés forma parte de los pacientes y la familia durante el proceso de una enfermedad, que puede provocarles ansiedad, miedo, desesperanza o depresión. Los tratamientos pueden incluir el asesoramiento, el uso de grupos de apoyo, acercamiento familiar y ayuda de profesionales en salud mental.
- Problemas prácticos. Otros problemas que pueden también presentarse son tales como los problemas de dinero o laborales, asuntos legales e inquietudes sobre algún seguro. Brindar cuidados paliativos puede ayudar a las familias a entender las opciones de tratamiento y su proceso, proporcionar o vincular a las familias a asesoría financiera, brindar ayuda a conectarse con recursos de transporte y de alojamiento, etc.
- Asuntos de carácter espiritual. Cuando las personas se enfrentan ante una enfermedad, suelen buscar un sentido o cuestionar la fe. En este caso, se puede ayudar a los pacientes y a sus familias a explorar sus valores y creencias para que logren acercarse a la aceptación y la paz.
Cuidados Paliativos en casa.
Muchas familias deciden realizar de sus enfermos en casa, una decisión que involucra desde la educación y la planificación de la rutina familiar, como el de roles y actividades para el acompañamiento.
Que los cuidados sean brindados desde el hogar, brinda beneficios tanto al paciente como a la familia. Para el paciente:
- Existe un ambiente conocido.
- Mantiene su rutina y su privacidad.
- Mantiene su sensación de pertenencia.
- Continúa con sus hábitos y
- Puede contar con horarios flexibles para alimentación, aseo, esparcimiento, etc.
Para la familia los beneficios suelen ser los siguientes:
- Se genera una participación activa en el cuidado.
- Se respeta la voluntad del paciente.
- Se tiene la posibilidad de realizar un duelo anticipado.
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